Construir una identidad visual es una parte esencial de cualquier artista, y para mí, el logo que me representa debía capturar mi esencia de manera simple pero poderosa. Así nació mi emblema: una fusión de mis iniciales, A y R, entrelazadas con una clave de sol en el centro.
Cada elemento de este diseño tiene un significado. La "A" y la "R" son las bases de mi identidad, mi firma en el mundo del arte y la música. La clave de sol no es solo un símbolo musical, sino el nexo que une mi voz, mi pasión y mi forma de expresarme. Representa la melodía que me ha acompañado desde siempre, el lenguaje universal que da forma a mi universo creativo.
Los colores también juegan un papel fundamental en este diseño. La A en verde militar simboliza mi conexión con la naturaleza, la tierra y la exploración, elementos que inspiran mi música y mi vida. La R en negro representa la profundidad, la fuerza y la elegancia de mi arte, así como la intensidad de las emociones que transmito a través de cada nota. Juntos, estos tonos crean un equilibrio entre lo terrenal y lo expresivo, reflejando mi esencia en cada trazo.
El diseño equilibra lo clásico con lo moderno, reflejando mi estilo musical, que fusiona influencias tradicionales con nuevas formas de interpretación. Buscaba algo limpio, versátil y atemporal, que pudiera adaptarse a diferentes espacios sin perder su esencia.
Este logo es más que una imagen; es un reflejo de mi historia, mi camino y mi visión. Con él, quiero transmitir lo que soy y lo que creo, invitando a quienes me escuchan a sumergirse en mi mundo sonoro. La música es mi firma, y ahora también lo es este símbolo que la representa.